sábado, 21 de mayo de 2016

Desde el corazón de Sicilia

Palermo. Ciudad del paso de distintas civilizaciones y cuna de la cossa nostra.

La capital de Sicilia ha contemplado y dado testimonio del paso incestnte de distintas civilizaciones como punto geoestratégico de primer orden en pleno Mar Mediterráneo. Caracterizado por su entonación cálida y aromas perfumados a narnajos y limoneros, sin embargo es un lugar tan hermoso como convulso.
Uno de los primeros pueblos en conquistar Ziz, como así denominaron a la actual capital siciliana, fuerno los fenicios.
Posteriormente y mediante el transcurso de los siglos venideros, sobre Palermo fue llegando el paso de los griegos, el Imperio bizantino, árabes y normandos. Quizá esto ha llevado a Palermo ser un amalgama de civilizaciones, idiomas, razas, influencias gastronómicas y religiones.
Los fenicios se asentaron a caballo entre los rios Kemonia y Papireto. En la actualidad estos asentamientos se encuentran ubicados en la parte central de la ciudad albergando los muros que la protegían. A partir de aquí el paso de los romanos y bizantinos supuso el desarrollo y expansión del núcleo urbano central, ampliándose también sus muros. 
A partir del S.X Palermo es dominada por los árabes. Supuso una época de gran explendor por la influencia cultural y económica tan vasta que estaba aportando. Los árabes expandieron, sus construcciones más allá de los muros que protegían la ciudad, llegando la ciudad hasta las costas del mar.
Debido a todo este flujo comercial, Palermo se constituyó en la primera ciudad cosmopólita de de la Edad Media. A parte de los pueblos autóctonos de la isla de Sicilia, llegaron a la misma árabes, persas, bereberes y negros.
Transformada en un punto de enlace clave entre el continente europeo y el medio oriente, el arte, la agricultura, la economía, las ciencias y toda manifestación del desarrollo humano, había adquirido cotas muy altas hasta hacer de Palermo la ciudad más importante del Imperio Árabe.
Curiosamente, durante esta época de esplendor, paralelamente se crean bandas de criminales que inician sus aactividades protegiendo los bienes que son propiedad de la nobleza ausente. Bajo la unión de pactos de sangre, juramentos y honor (el origen de la omerta), estas asociaciones son el origen de la cosa nostra y la mafia. A este respecto, me llamó mucho la atención la película del juez asesinado por la mafia en 1.992 donde explican muy bien en que consiste la omerta y rituales que se llevan a cabo.
Siglos más tarde transcurre por Sicilia el paso de los normandos hasta que poco a poco termina siendo una parte de la actual Italia.
Durante la II Guerra Mundial, Palermo sufrió las secuelas de lso bombardeos, quedando hasta hace bien poco en el puro ostracismo, sin embargo, aún conserva maravillas de su esplendor histórico. 
En la actualidad, gracias a la influencia de los sicilianos que emigraron a Estados Unidos y Argentina, allí ha conseguido consolidarse en una de las identidades culturales más fuertes y arraigadas. Han sido motivo y argumento para muchísimas películos bien de temática de gangsters, mafia o, incluso, de lso barrios de clase media que en la actualidad se asientan en barrios de las grandes cidades norteamericanas como Brooklin, Queens, etc. 
Monumento a la mamoría de las víctimas de la Mafia

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